jueves, 20 de abril de 2017

No me habléis de amor

No me habléis de amor,
si no os habéis desgarrado el alma.
Si no habéis luchado todos los días,
por hacer relucir los dientes de tu presa,
sin querer cazarla.


No me habléis de amor,
hipócritas de palabras.
Que lo único que buscáis,
son besos que se vayan de madrugada.
No habléis de amor,
si no habéis visto su mirada.
Sus ojos pasear por la acera,
sus manos con sus venas hinchadas.
Si no os habéis querido ahorcar de su clavicula,
y resucitar sobre su barriga,
para ser su suicida preferida.
No me habléis de amor,

si ni siquiera sabéis hablar de palabras.

                                                     Emilia Ramos

Perder el corazón

He perdido el corazón;
lo único que late dentro de mi pecho 
es la esperanza de tenerte.
Mis ojos  se han resentido desde que te perdí;
lo más bonito de cada día era verte.
Ahora, perdido en la marea de mis lágrimas 
que alimentan mi alma, 
ella solo se sacia es con tus caricias.
Al estar a tu lado, los problemas pasan 
a un segundo plano 
donde me estaba resguardando de verte 
y dejar de perderme. 
Algo solo te digo:
desde que te alejaste 
he aprendido a olvidarte.

                                 Carlos Obiang

martes, 18 de abril de 2017

Algo más que lectura (en la Semana del Libro)

[...] "Y la lectura me sirvió de cobijo; cuando sólo creía ver incomprensión y mi lugar en el mundo se me perdía, siempre había un libro donde me retrataba, un libro que me daba el abrazo que necesitaba, un libro que me llevaba de la mano a un reverso de ese mundo donde yo podía ser quien quisiera y como quisiera. [...] Sería complicado explicar hasta qué punto en mi soledad –y no era locura, sino pasión- resonaban las voces y las vidas de tantos autores que me enseñaron a apreciar cada día con la emoción constante del que vibra con un mínimo gesto de belleza, que reside en lo más excelso, o en cada gota de lo cotidiano… Es complicado decir hasta qué punto el libro ha modelado mi alma haciéndola tan sensible a esa emoción que se ha vuelto un tesoro para mí [...]"

                                                                                                        Rocío Romero

lunes, 17 de abril de 2017

Rubén Darío y "La princesa Paca"

Hace unos días retransmitieron en televisión la película sobre el amor entre Rubén Darío y Francisca Sánchez. Una historia tan lírica, tan intensa, que se hizo testimonio de que la poesía es cierta y posible en cuanto se da voz a los sentimientos.

En nuestro taller hemos querido hacer un homenaje a ese amor, necesario para la Poesía porque esta bebe de pasiones desbordantes y hermosas como la que vivieron Rubén y Francisca... La Poesía no es "cosa de otros mundos", sino de este, y de las almas que buscan la intensidad y la verdad de lo que nos hace humanos:

Si te dicen que caí...

La poesía también se convierte en petición de vida; un prisma por el que vislumbrar la belleza incluso en los momentos que parecen no tenerla. La poesía es maravillosa porque ayuda a vivir, a encontrarle un molde al sentimiento y darle vuelo, ... para que, quizá, alguien pueda comprenderlo.




Si te dicen que caí,
Cuéntales mi historia.
La nuestra.
Háblales de los sueños sin cumplir,
 
De las metas difuminadas
hechas pedazos cuando llegas al final.
Del blanco y el negro
Y lo bonito que era el azul a tu lado.
Habláles de la primavera
Y sus mariposas.
De las flechas torcidas de Cupido.
Del camino lleno de curvas
que acaba en cuesta abajo y sin frenos.
 
Cuéntales de nuestra historia
Como si hubiese sido real.
Y si te preguntan por el final,
 
No respondas,
No hagas uno.
Cuéntales que caí
Por las medias tintas
 
y los trazos lentos
 

Por querer escribirte en poesía
Y quedarme a unos versos
De convertirte en soneto.

                               Neda Bourass

Tarde


Vivimos con prisa
y demasiado despacio.
Corriendo entre los rincones
perdidos de las grandes ciudades.
mirando más pantallas que miradas,
Más gente que personas.
Haciéndole compañia a la soledad
De los auriculares,
Como si eso fuese mejor
 
que hablar con el de al lado del tiempo.
Vivimos corriendo.


Enterrando nuestros corazones
Una vez rotos
Por si la herida vuelve a abrirse
Y por algún casual, 
acabas sintiendo.
Vivimos mirando a otro lado,
 
Como si así la verdad dejase de existir,
Como si ponerte la venda
 
Fuese mejor que mirar la realidad,
Y arreglarla.
Corriendo
Para llegar a tiempo
Y sin mirar la hora.
Porque cuando la miramos,
 
Nos sorprende saber
Que llegamos puntuales con todo,
Excepto con la vida.
 


                                       Neda Bourass

A ciegas


Volveremos a ser
miradas perdidas cuando cedas,
A perder la batalla,
 
porque luchar
 
Se hace díficil
 
cuando lo fácil está al lado.
Volveré a gritarte que no hay culpas que echar cuando no hay nada que hacer.
Pero sí lo había,
 
y casi siempre lo hay.
Volveré al mismo sitio que llámabamos nuestro,
 
Y me reiré de él como nunca,
 
Que ilusa se hace la vida
 
Cuando se confía a ciegas,
 
Cuando se quiere mal.


                               Neda Bourass

Con "v" de valor


Y vuelas,
 
y caes en vano,
te levantas a velocidad de vétigo
Y no vences al verso,
 
Vives, y vuelves a vivir.
Y te observas de nuevo.
Y no ves que el velero vaya,
Ni que el vago verano venga.
el viento no mueve vocal alguna.
Y vuelves a la carga veinte veces más,
 
Y vaya.
 

Que vulnerable se vuelve la vida
Cuando la valentía vela,
Cuando el velero marcha.

                                  Neda Bourass

Fugaz



Trébol de cuatro hojas
Deshojado, 
Y con la suerte aún
en la manga derecha, 
Fuiste eso.
Fuiste estrella fugaz, 
Demasiado efímera como 
Para llegar a pedirte.

                           Neda Bourass
                   

Desastre


Ya se dónde termina el mar y comienza el cielo, 
conozco la línea aguda
 
donde el equilibro es crucial y el riesgo aún mayor,
 
Sé dónde acaba el amor y comienza el odio,
Ese paso del que todos hablan.
Conozco las peligrosas fronteras que marca ese nudo en la garganta,
y la sensación de volar bajo tierra.
 
He escuchado más hablar de Cupido que hablar de corazón,
 
Pero aún creo en el poder de unas palabras bien dichas,
 
Sigo viendo la línea del horizonte -esa que ahora marca mi sonrisa-
Y perdiendo la llave de todas las puertas,
Pero aún no veo límites que puedan parar ningún desastre.
 

                                         Ni siquiera el mío.


                                                                   Neda Bourass

... Y esperando

En la vida hay muchos momentos de incertidumbre, de espera... en ellos, siempre la poesía es compañera de viaje.

Es eso que pasa mientras estás pensando qué es, 
O para qué sirve,
 
mientras esperas que alguien te salve,
 
Y acabas sólo esperando.
 
Es eso que pasa mientras
 
sientes el frío de enero en tu piel,
Miras las flores de primavera crecer,
Observas las hojas del otoño caer,
 
Y te alegras viendo al sol salir,
 
Es eso que pasa mientras la luna se deja ver de noche en noche,
Y mientras de tarde en tarde se asoma tu sonrisa,
Es eso que observas en los ojos de un niño,
La ilusión, el cariño,
Y es eso que observas en los ojos de un anciano,
 

El tiempo. La vida. O la falta de ella.

                                                        Neda Bourass

¿Valientes?

Una de las maravillas de la poesía es que crea valientes, personas confiadas en sus sentimientos; que viven sin miedo ...
Si vamos a hablar de valientes, 
Hablemos de quienes pierden la batalla
Y aún tienen ganas de jugar,
 
Hablemos de los peones,
 
De los que se despiertan cada día
 
A luchar por los suyos,
De quienes no se crean muros
ante el miedo de descubrirse a si mismos,
Hablemos de quienes quieren de verdad
Sin la incertidumbre del qué pasará,
De los que aman sin temor,
 
Y de los que arriesgan
-porque eso siempre hay que hacer-
Hablemos de los que comparten sin tener apenas algo,
De los que lloran en secreto,
 
y de los que se atreven a mostrarse,
 
De los que dicen lo que piensan
 
Y se disponen a morir por sus ideales,
 
De los que caen mil veces y se levantan una más,
 
De los que se quitan la venda de los ojos
Y se atreven, al fin, a mirar,
Si vamos a hablar de valientes,
Hablemos de quienes viven,
                                                sin miedo.

                                           Neda Bourass

Revolución

La poesía no solo es expresar los sentimientos más íntimos, sino comunicación con los demás; establecer lazos con otras almas que nacen desde el interior de cada uno.

Levántate y mira al frente, 
Que nadie puede detener
a quien con paso firme pretende
comerse el mundo.
Levántate y deshazte de tus cadenas cortantes,
deshazte de quien condena tu libertad.
Levántate, que en días normales,
también hay héroes que salvan el mundo,
O que se salvan a ellos mismos.
Levántate a observar como tirita el miedo, 
Y como tus ideales siguen en pie después, 
A reírte de tus malos recuerdos, 
Y ver como permaneces aún en otras mentes, 
A abrir los ojos y cerrar las heridas,
A esquivar balas y pisar fuerte.
Levántate a vivir,

a ser tu propia revolución.
                             Neda Bourass

viernes, 7 de abril de 2017

Abre la botella, amigo ... que tenemos un problema

Nos empeñamos en reivindicar el lugar de los jóvenes en ámbitos que creemos difíciles para ellos, nos empeñamos en una actitud demasiado paternalista que, en ocasiones, les corta las alas o no les deja mostrarlas ... Pero la juventud tiene mucho que decir, sabe defender aquello en lo cree; tiene mucho que ofrecer, mucho que mostrar,... y -aunque pocos confíen ello- mucha, mucha Poesía que dar al mundo. Así lo demuestra lo que sale de sus escritos:

Abre la botella amigo.. Que tenemos un problema.
Me reafirmaría mil veces en decir que la poesía es el arte que más puede arañarte el corazón ,si sabes escucharla. Porque detrás de la poesía están los escritores, la música, el arte y, lo que es mas importante: la vida.
Parece mentira que, antes, escuchar poesía fuera un lujo gozado por muy pocos y hoy, que la tenemos a menos de un verso de distancia, no seamos capaces de deleitarnos con ella los ojos.
En el instituto, estudiamos escritores, poetas. Pero son más que eso, son personas que desarrollaron su vida por medio de una pasión: las palabras. Las maquillaron, le dieron forma a ese caos... Y las acogieron en su hogar. Fue tanto el ahogo de tinta de esas épocas, que hasta, a día de hoy, podemos conocerlas. Y saber de la vida fascinante o incluso tremendamente anodina de cada persona que decidió pintar su desastre a modo de versos.
Habrá gente que no lo comprenda, muchos dirán que todos los poetas estaban locos. Porque, quizás, a lo mejor, lo estaban. Pero una nueva generación pisa fuerte de nuevo trayendo prosa poética y poesía en su más joven forma, acompañando a los sentimientos que siempre han existido y nunca dejaran de existir, tales como el amor, la felicidad, el consuelo, la soledad.
Podemos encontrar a un amigo en un poema, -o a un asesino- que, de lo mucho que comprende tu necesidad de consuelo, decide que sientas lo mismo.
Para la gente que diga que somos la generación perdida, no hemos olvidado a los grandes, ni a los nuevos, ni a todos los que se quedaron sin poder mostrar sus escritos.
No nos hemos olvidado de la poesía, ni de los libros, ni de los artistas.
Y aunque la olvidemos, o quede paralizada por el avance de las tecnologías. Como dijo Gustavo Adolfo Bécquer, " No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre quedara poesía. "
Así que "abre la botella amigo... Que tenemos un poema".

                                                                                                                  Emilia Ramos

A tu lado, y no puedes verme

A veces la emoción atenaza la garganta y el verso se comprime; se torna espejo de un corazón que se ahoga buscando un aire que no encuentra ... Y ahí surge la esperanza del verso; bocanada de vida para un alma angustiada que halla en él su refugio.

Respiro lento,
que a tu lado me ahogo
si no me miras.
Busco el cielo por asalto 
al verte llegar.
Suspiros de fogueo.
Espero mi rescate.

                      Daniel Rodríguez

Besas a la muerte en los labios

"Voces rotas" del pasado a veces resuenan, se confunden con las vibraciones del presente en la armonía terrible de un recuerdo doloroso. Pero tras el abatimiento llega la luz; siempre llega la paz que otorga encarar el miedo y seguir adelante.

¿Escuchas los gritos del pasado?
Dolor. Las voces rotas 
De seres que claman
Cambiar su destino acabado.
Se agotó la arena del reloj, 
Ya no suenan las agujas.
Cuando crees que se ha acabado,
Paralizado, congelado,
Atraviesas capa tras capa
Una locura siniestra, 
Desesperación eterna.
La muerte en cada esquina,
Cada espejo, te señala.
Corriendo hacia el abismo
Rodeado de rostros en blanco;
Las voces del pasado que atronan,
Los llantos húmedos que desgarran.
En una atmósfera oscura envuelto
Besas a la muerte en los labios,
Que arden como el Sol,
Como llama de Perseo, divina,

Te inunda de fuego. Libertad.

                           Diego Piqueras

Despertar al dragón

Un sentimiento pasajero, que sorprende en la soledad de la reflexión, puede desencadenar una riada de palabras que, canalizadas con la sutilidad de la poesía, puede convertirse en algo bello; en algo bello y arrollador.


Como halcones en la noche
Creemos volar, libres.
Nos prometen los lobos un cielo claro
De felicidad y aceptamos el trato.
Sin saberlo, vivimos y soñamos
Rodeados de una pura lana blanca.
Levantas la cabeza por encima
De las nubes, que ahora son ovejas.
Despertado del ensueño, 
Remontas contra corriente el río
Entre dorados salmones sonrientes.
Eres el bello salmón que ruge,
Poderoso rey de la sabana,
Que rompió con la leyenda
Y despertó al dragón 

Que en su interior descansaba.

                                   Diego Piqueras